Gobierno descarta prohibiciones y apuesta por cambio cultural
Notipress.- Durante la conferencia matutina del 14 de abril de 2025, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó el acto violento ocurrido en Texcoco. El incidente involucró a un grupo musical el cual fue agredido tras negarse a interpretar ciertas canciones. El gobierno federal aprovechó este caso para reiterar su postura crítica frente a contenidos musicales y mediáticos que glorifican el narcotráfico, la violencia y la misoginia.
En su intervención, la mandataria explicó que algunos municipios han decidido restringir géneros musicales en espacios públicos, pero aclaró que la política del gobierno federal no contempla ese tipo de medidas. «Nosotros creemos que se tiene que ir construyendo en la sociedad una negativa a los contenidos que hacen apología de la violencia, o de las drogas, o de la misoginia«.
Se hizo énfasis en que la postura oficial no busca censurar expresiones culturales, sino generar una reflexión colectiva sobre los efectos de determinados mensajes. «A veces, cuando se prohíbe sin que haya un proceso igual, se sigue encantando a pesar de que no se entiende por qué se prohibió», comentó la presidenta al abordar el contexto de prohibiciones locales en ciertos estados.
También se refirió al impacto de contenidos audiovisuales más allá de la música. Las series de televisión y otras producciones fueron mencionadas como medios que, en ocasiones, presentan a los grupos delictivos como referentes aspiracionales. «Nos referimos a las canciones, pero también a las series de televisión, a todo lo que se ha construido a partir de la apología del narcotráfico, como si acercarse a un grupo delictivo (…) fuera una opción de vida para los jóvenes».
Por parte del Ejecutivo se planteó la necesidad de una transformación en la percepción social sobre estas representaciones. El llamado fue a construir una conciencia social que rechace la exaltación de la violencia y promueva otros referentes culturales. «No prohibimos un género musical, pues eso sería absurdo. Lo que estamos planteando es que las letras no hagan apología de las drogas, de la violencia contra las mujeres o de ver a una mujer como un objeto sexual», afirmó la mandataria.
El tema fue abordado dentro de un contexto más amplio, en el cual se busca abrir discusiones públicas sobre la normalización de la violencia en el discurso cultural. Según lo expresado, este tipo de debates no se presentaban antes con la misma apertura, y ahora forman parte de una estrategia de diálogo desde el gobierno hacia la sociedad.