El relator especial de la ONU sobre la tortura, Nils Melzer, ha acogido con satisfacción la negativa de un tribunal británico a extraditar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, a los Estados Unidos sobre la base de que estaría expuesto a condiciones de encarcelamiento «opresivas» que casi con certeza lo llevarían a suicidarse.
«Este fallo confirma mi propia evaluación de que, en Estados Unidos, Assange estaría expuesto a condiciones de detención, que son ampliamente reconocidas como tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes«, dijo Melzer.
Assange se encuentra actualmente recluido en régimen de aislamiento prolongado en la prisión de Belmarsh en Londres bajo una solicitud de extradición de Estados Unidos por espionaje y fraude informático.
El relator, no obstante, lamenta que el fallo sienta un precedente alarmante al negar efectivamente a los periodistas la protección de la libertad de prensa y allana el camino para su enjuiciamiento bajo cargos de espionaje.
En 2010, Assange publicó documentos militares delicados relacionados con las guerras en Irak y Afganistán.